Amancaya, presenta una sutil armonía de identidad argentina y estilo bordelés. El vino es, sin embargo, más afrutado dado su mayor porcentaje de Malbec y su crianza más corta. Para celebrar sus raíces andinas, lleva el nombre indígena de una linda flor que crece en las alturas de los Andes. La túnica es de color rubí oscuro. En nariz es complejo con aromas a cacao, frutos rojos e higos, matizado con canela y un toque ahumado. En boca revela seductores aromas de frutas negras con una nota de madera de roble perfectamente integrada. Este vino presenta un gran equilibrio y una frescura excepcional. Malbec 70%, Cabernet Sauvignon 30%
