Posee un color violeta-negro profundo. Es un vino de gran complejidad aromática, donde encontramos intensas notas de frutos negros, como mora, arándano y frambuesa, combinadas con marcados toques minerales, como grafito. En boca, posee una gran amplitud y balance, con taninos firmes que hacen que el final de boca sea muy persistente.
Este vino es producto de una microvinificación en pequeños recipientes y partidas muy limitadas. Al ingresar a la bodega, la uva pasa por una doble selección manual, primero de racimos y luego de granos. Después se lleva a una sala especial con temperatura inferior a los 20°C, donde se realiza la fermentación alcohólica con levaduras indígenas, y la fermentación maloláctica. La maceración post-fermentativa es de 15 a 20 días. El vino se descuba, y se traslada a barricas de roble francés, 50 % nuevas, en las que se realiza la crianza durante 20 a 22 meses. Este método tradicional permite un trato delicado de la uva, ya que todos los procesos se hacen por gravedad.
