Purple Angel, calificado como un vino de otro planeta, por críticos a nivel mundial. Es toda una nueva dimensión de Carménère, cepa que reapareció en Chile sólo en 1993, luego de creerse extinta cuando la phylloxera atacó Burdeos, dos siglos antes. Hoy Carménère es sinónimo de vino chileno y Purple Angel, es sinónimo del mejor Carménère. En nariz se presenta con elegancia, donde destacan aromas a berries rojos y negros maduros sobre un fondo de especias dulces. El roble francés aporta aromas a chocolate negro y moca que se acoplan muy bien con los aromas frutales típicos de la variedad. En boca se muestra bien estructurado, de taninos suaves y amplios. Carmenère 92%, Petit Verdot 8%